El sector automotriz en Italia atraviesa una de sus peores caídas en años, con una reducción del 63.4% en la producción de vehículos en enero de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Con apenas 10,800 unidades fabricadas y una fuerte disminución en la producción de componentes, la industria se encuentra en una situación preocupante, sin señales claras de recuperación.
Según un informe de la Asociación Nacional de la Cadena de Suministro de la Industria Automotriz (Anfia), el desplome de la producción no solo afecta a las ensambladoras, sino también a los fabricantes de piezas y accesorios, que registraron una caída del 15.4%. Esta crisis expone serias dificultades estructurales, con un mercado europeo cada vez más presionado por la competencia global y costos operativos elevados.
Gianmarco Giorda, gerente general de Anfia, señaló que el Plan de Acción para el Automóvil presentado por la Comisión Europea el 5 de marzo no es suficiente para enfrentar la crisis. En su opinión, las empresas europeas están en desventaja frente a las estadounidenses y chinas, que operan con costos energéticos mucho más bajos. La falta de medidas concretas podría agravar aún más la situación del sector en Italia.
Ante este panorama, expertos y empresarios coinciden en la necesidad de un enfoque estratégico que combine esfuerzos gubernamentales e industriales. Sin políticas claras y recursos adecuados, la industria automotriz italiana corre el riesgo de perder aún más competitividad en el mercado global.
Las próximas acciones del gobierno serán clave para definir el futuro del sector. Se espera que haya revisiones en las políticas europeas y medidas de apoyo a la industria local que permitan aliviar la crisis y fomentar la recuperación de una de las actividades más importantes para la economía italiana.
Fuente: Prensa Latina
