La válvula compensadora de freno ajusta la presión del sistema de frenos entre las ruedas delanteras y traseras, asegurando una frenada equilibrada y segura en el vehículo.
La válvula de admisión controla la entrada de aire en el motor, permitiendo una mezcla adecuada de aire y combustible para el funcionamiento óptimo del vehículo.
La válvula de escape controla la salida de gases del motor, ayudando a regular la presión y asegurar un funcionamiento eficiente del sistema de escape del vehículo.
La válvula EGR (Recirculación de Gases de Escape) reduce las emisiones de gases nocivos recirculando parte de los gases de escape al sistema de admisión, contribuyendo a la protección del medio ambiente.
El volante de motor es una pieza situada en la parte trasera del motor que está conectada al cigüeñal. Almacena la energía cinética durante la fase de combustión y la libera para mantener el giro suave del motor.
Las zapatas de freno son componentes del sistema de frenos. Se encuentran dentro del tambor de freno y se expanden cuando se aplica el freno, generando fricción contra la superficie interna del tambor.